Parecía una noche cualquiera tras un duro día de trabajo, como siempre. Cansado y fatigado te tumbaste en la cama. Necesitabas pensar. Dar en el clavo por una vez y tener una gran ocurrencia que pueda cambiar tu vida. Y cuando menos lo esperabas apareció en tu mente esa idea perfecta. Un nuevo negocio a la vista que todo lo cambiaría. Y tuviste ese pálpito positivo pero, de repente, te asaltó una duda. ¿Existirá ya una marca con ese nombre? Esta nueva idea, esta creación, ¿se le habrá ocurrido antes a alguien? No hay tiempo que perder, tienes que seguir estos pasos a rajatabla. Vamos a explicarte cómo registrar una marca o patentar una creación en España.
La importancia de registrar tu marca o patentar un producto
De una marca se puede registrar solo el nombre, o solo el logotipo, símbolo o imagen, o bien ambas cosas. Las marcas, por tanto, se registran, no se patentan, al tratarse de bienes intangibles. Las patentes, sin embargo, se aplican a productos tangibles, físicos. Ambas acciones se orientan a que, dentro ya del mercado, ni la marca ni el producto sean copiados o apoderados por otra compañía. Una vez registrada la marca -y/o patentado tu producto- impides que se reproduzca parcial o totalmente por parte de una posible competencia. Además, el hecho de ser una marca registrada logra de por sí revalorizar tu negocio, incrementando el valor comercial de tus productos. Tus beneficios pueden aumentar, logrando una mejor tasa de retorno del capital invertido.
Registrando una marca o patentando un producto cuentas también con la posibilidad de ceder o vender tu marca a terceros. Si el negocio funciona pero, por algún motivo, prefieres delegarlo en otros, puedes hacerlo. Es más, a veces ocurre que un emprendedor tiene una idea exitosa, la registra y patenta su producto, pero resulta ser tan interesante que una gran compañía pone sus ojos en ella y le hace una oferta. Ha habido casos muy llamativos por las cantidades invertidas, como fue el caso de Youtube. ¿Sabes que en realidad fue creado por tres ex trabajadores de Paypal? Ellos no se imaginaban que su marca iba a ser comprada por Google en 2016 por la friolera de 1.650 millones de dólares. Un claro ejemplo de la importancia de registrar y patentar nuestras ideas y creaciones.
¿Cómo saber si una marca ya está registrada?
El primer paso a seguir para registrar una marca es hacer esta comprobación. Porque a veces una persona tiene una idea genial pero resulta que alguien se había adelantado. Por ello, es preciso dirigirse a la Oficina de Patentes y Marcas o consultar en su página web el directorio que ponen a tal efecto. Si el nombre que hemos pensado no aparece en esa lista, ¡adelante! Ahora bien, para poder registrar una marca es importante conocer las diferencias entre marca, nombre comercial y denominación social.
- Marca: El conjunto de palabras, cifras, imágenes o símbolos -o una combinación de ellos- que identifican a una empresa, servicio o producto.
- Nombre comercial: Empresa raíz que engloba varias marcas comerciales
- Denominación social: Nombre jurídico de la empresa -seguido de S.A. o S.L, por ejemplo-. Con una denominación social se pueden registrar varios nombres comerciales.
Cómo registrar tu marca
Para registrar una marca a nivel nacional se puede hacer de forma presencial u online. Eso sí, tanto de una forma como de otra, lo primero que tendrás que hacer es pagar las tasas de solicitud.
Modo presencial
Una vez abonadas las tasas, hay que rellenar el formulario de Solicitud de Registro de Marca. Con ello lo que hacemos es poner por escrito los datos que identificarán a nuestra marca, con toda la información pertinente. Posteriormente, el documento se debe presentar en la Oficina Española de Patentes y Marcas, junto al justificante de pago de la tasa. Esto se puede hacer en los Centros Regionales de información de propiedad industrial de cada Comunidad Autónoma, o bien en oficinas de Correos. Una vez acabado el proceso, se procede a la revisión de los documentos y se abre un período en el cual el solicitante podría modificar su petición.
Modo online
Si, por el contrario, deseamos registrar una marca a través de Internet, hay que acceder a la página web de la Sede Electrónica de la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM). De igual forma que ocurría en la modalidad presencial, podremos registrar no solo una marca, sino también inventos, diseños industriales y otras creaciones. El procedimiento es sencillo: basta con entrar en la pestaña de Trámites para signos distintivos y después en Solicitud de marcas, nombres comerciales y marcas internacionales. Una vez allí se rellenará el oportuno formulario con todos nuestros datos. Y entonces el procedimiento seguirá el mismo curso que de forma presencial.
Cómo patentar una creación
La patente es un derecho garantizado, otorgado para evitar que terceros puedan usar o comercializar una creación tuya durante un tiempo limitado. Hay que remarcar que esto es válido para cosas tangibles, no para ideas. Podemos patentar un utensilio, aparato u objeto -recuerda que los bienes intangibles se deben registrar-. Es lo que se conoce como Registro de la Propiedad Intelectual. Pero debes tener en cuenta que las patentes y los registros no duran para siempre. Pasado el tiempo estipulado, debes realizar una renovación. De no hacerlo, tu marca o producto pasarían a ser de dominio público. Dejarían de pertenecerte. El tiempo varía según el país pero, normalmente, este suele ser de 10 años para marcas y de 20 para para patentes.
La inevitable espera
Finalmente llega el período de espera de la resolución de la solicitud de marca o patente. En España ese tiempo es de 12 meses en caso de marcas, y de 21 en caso de patentes. Pero si surge algún problema con la documentación o hay alguna oposición, ese tiempo puede alargarse. Ese registro será válido a nivel nacional pero, si cumples los requisitos -teniendo una marca nacional registrada-, puedes realizar los trámites para solicitar una marca internacional. Para ello deberías entregar el formulario de solicitud de registro internacional a la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual o bien en la misma OEPM.
Esperamos haber aclarado cómo registrar una marca o patentar una creación. Los pasos a seguir no son demasiado complicados, pero a veces por falta de experiencia, o de tiempo, pueden surgir problemas. Al tratarse de algo tan serio, que nos puede hacer ganar o perder mucho dinero, lo ideal es dejarlo en manos de abogados expertos en Derecho comunitario y de la competencia, para que un defecto de forma no arruine tus sueños.
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