Los accidentes de tráfico pueden tener consecuencias graves, tanto físicas como materiales. Pero incluso aunque los perjuicios no sean muy severos, también generar el derecho a una indemnización. Conocer los pasos para solicitar una indemnización por accidente de tráfico, así como entender cómo funciona el proceso de reclamación, es vital para actuar con la máxima diligencia para recibir el pago cuanto antes. En este artículo te explicamos cómo proceder tras un accidente de tráfico, el papel de la aseguradora, los tipos de daños que están cubiertos y los importes que marca el actual baremo de accidentes de tráfico.
La aseguradora del conductor responsable
Cuando sobreviene un accidente de tráfico, la Seguridad Social no se hace cargo de los gastos sanitarios derivados de él. Es la aseguradora del conductor responsable la encargada de abonar las indemnizaciones por los daños causados. Esta obligación proviene del seguro de responsabilidad civil, obligatorio en España. Dicha póliza está destinada a garantizar que las víctimas reciban una compensación adecuada, independientemente de la situación financiera del culpable directo.
Si has sido la víctima, la compañía aseguradora de la otra parte (de la persona que ha provocado el accidente) debería contactar contigo. Pero, si no lo hace, puedes iniciar tú las conversaciones.
Pasos previos a la solicitud de la indemnización
Siempre que en este tipo de siniestros hay heridos o fallecidos, la Guardia Civil, la Ertzaintza, los Mossos d’Esquadra o la Policía Local -según corresponda -, tienen el deber de elaborar un documento, denominado atestado, en el que figuren todos los datos de los afectados y las circunstancias del accidente.
Pero dicha documentación no es la única que te ayudará a conseguir una indemnización por accidente de tráfico. Es fundamental recopilar toda la información posible: declaraciones de testigos, fotografías del lugar y de los daños sufridos.
Y es imprescindible también cumplimentar el Parte Europeo de Accidentes o una Declaración Amistosa de accidente (DAA), para después hacerlo llegar a la compañía aseguradora. En él han de constar los datos de los vehículos implicados y todos los detalles de los daños causados, personales y materiales, así como las circunstancias específicas del accidente.
Informes médicos
Si te atienden en un hospital, tras el tratamiento en urgencias o la hospitalización, una vez te den el alta el centro tiene la obligación de entregarte un informe médico con el que podrás acreditar las lesiones sufridas. Y lo mismo sucede si tras la colisión se acude a un ambulatorio o centro de salud.
El concepto de oferta motivada
Con toda la información recabada, se presentará la solicitud de indemnización por accidente de tráfico a la aseguradora del conductor que ha causado el percance. Es entonces cuando la compañía de seguros ofrecerá una oferta motivada, para lo que cuenta con un plazo de tres meses desde la solicitud de indemnización. La oferta motivada es una propuesta de indemnización justificada y detallada, que incluye las bases y los cálculos utilizados para determinar la cantidad ofertada.
Pero si la oferta no te resulta satisfactoria, puedes negociarla, solicitar una revisión por parte de un perito independiente o encauzar tu caso por la vía judicial. En cualquiera de estos escenarios lo más idóneo es contar con el asesoramiento de un abogado especialista en accidentes de tráfico, ya que no se trata de trámites sencillos sino que exigen un conocimiento profundo de la materia y habilidades de negociación.
¿Qué cubre una indemnización por accidente de tráfico?
Según el baremo de accidentes de tráfico para 2024, tras un accidente de circulación se puede cobrar una indemnización por los siguientes conceptos:
- Por perjuicio personal básico (daños no invalidantes): 37,06 €/día
- Por perjuicio personal particular (lesiones limitantes):
- Moderado: 64,25 €/día, por daño físico invalidante
- Grave: 92,66 €/día, por hospitalización o cuidados domiciliarios
- Muy grave: 123,55 €/día, por ingreso en UCI
- Por perjuicio patrimonial: Reparación o reemplazo del vehículo, bienes personales dañados en el incidente, propiedades de terceros afectados, gastos médicos (y de cuidadores si hay secuelas previsiblemente permanentes), traslados y pérdida de ingresos -lo que se denomina ‘lucro cesante’, es decir, el salario perdido si las lesiones impiden que la víctima trabaje-.
Estudiando todos estos elementos al detalle, la aseguradora realiza la oferta motivada que mencionábamos antes, y que también debe abarcar el tiempo de curación: la duración estimada de este periodo es un elemento determinante.
Otros aspectos a considerar
Durante el proceso de cálculo de las indemnizaciones tras un accidente de tráfico también, y según dicta la ley, existen otros factores que pueden modificar la cuantía final a abonar:
1. Edad de la víctima
2. Existencia de familiares dependientes
3. Responsabilidades financieras de la víctima
4. Edades de los hijos, si los hay
5. Perjuicio económico, donde se valoran cómo las lesiones merman la capacidad laboral de la víctima, si hay una situación invalidante.
En definitiva, el cálculo tiene una parte medible y otra que no se puede cuantificar exactamente, siendo diferente en cada caso. Si has tenido un accidente de tráfico, puedes contactar con nuestro bufete en este enlace para que negociemos con la aseguradora contraria y puedas cobrar la máxima indemnización por accidente de tráfico.